Maquillaje para novias IN-formales

Lo hemos oído un millón de veces: el maquillaje de una novia debe realzar su belleza sin que parezca que va disfrazada, lo más natural posible. Entonces, ¿por qué algunas se empeñan en ser tan artificiales el día de su boda? Loli, que jamás llevó perlas, parecía una pija total el día que se casó. Rosa se empeñó en estar morena como si viniera del Caribe pero la realidad era que su base era too much para el tono de su piel...

Estoy de acuerdo en que la mejor opción es ese maquillaje en tonos naturales que siempre nos aconsejan, ya sabéis: bronceado de brocha, mejillas terracota, eyeliner discretito y labios nude. ¡Pero por favor, que no somos todas iguales! Es ridículo que a una chica pelirroja le pongan para casarse el mismo maquillaje que a Isabel Pantoja. Aunque se llamen tonos "tierra" no tienen por qué ser los tonos naturales para todas. Para algunas, lo natural es un rosa por ejemplo.

Además, ¿dónde queda la originalidad? Si en el día a día no te maquillas igual que tu vecina sencillamente porque no te gusta, porque eres más original, más atrevida ¡o lo que sea!, ¿por qué el día de tu boda tu personalidad desaparece totalmente?

No estoy de acuerdo, chicas, y voy a reivindicar los maquillajes aptos para novias más originales que he encontrado en mi vida, y ahora los vais a ver:

Maquillaje 1: Matarlo con una mirada:

Si un novio no siente algo cuando la novia aparezca con este maquillaje caminando hacia el altar, dejadlo plantado allí mismo. Ya lo sé, han dicho millones de veces que recargar los ojos para una novia puede ser fatal, pero ¡qué demonios! ¿Os imagináis a una novia más guapa que Sara Carbonero? Un maquillaje humo para los ojos, yendo desde el negro más oscuro hasta el gris, puede hacer maravillas como esta. Y si tienes los ojos claros como ella, el efecto será doble. Sé que estoy un poco exaltada con este tema, pero es que me imagino que Sara el día de su boda no se hiciera ese efecto smoke por la dichosa regla de oro, y me da algo.

Maquillaje 2: Bésame, darling...

Sé que voy a ser duramente criticada por esta opinión. Creo que hay mujeres que no deberían separarse de su rojo de labios ni el día de su boda. No porque no deban o no puedan, sino porque está claro que los labios rojos las hace bellísimas. Si una novia quiere estar bella, ¿por qué tiene que renunciar al color que le gusta? ¿Por el qué dirán? Para que no me ataquen demasiado contaré una experiencia personal: siendo casi una niña acudí a una boda donde no conocía a la novia, no era ninguna prima ni familiar mía. En el momento inicial de la ceremonia, todos nos giramos hacia la puerta de la iglesia. Entonces apareció ella de la mano de su padre. Era una chica de unos 20 años, con un blanco vestido de princesa, delicada, con un ramo de rosas a juego con su vestido. Llevaba los labios rojos. Ni rosados ni un rojo apagado. Rojos. En su cara inocente, aquel color era como si se le hubiese subido desde las rosas a los labios. Juro que no pude mirar a otra parte en todo el rato, y creo que a la gente le pasaba igual en toda la iglesia. Era y es la novia más bonita que he visto nunca.

Como consejo, diré que si utilizáis este color debe ser con mucho tacto, cuidando que el resto de facciones sean dulces, porque en caso contrario puede envejeceros y causar un desastre. También, si lleváis los labios rojos no llevéis los ojos ahumados de Sara Carbonero. Por razones obvias, y es que no vais a los Oscars.

Maquillaje 3: Florece con la primavera:

Algo tan obvio es poco utilizado por las novias: y es que los colores de la primavera, como rosas o violetas, hacen bellas a todas las mujeres. Aportan color, juventud, frescura y ensueño. Y pueden ser perfectos para ti si perteneces al tipo de novia que hace dos posts llamábamos "romántica soñadora". Las novias tienen miedo de añadir color a su maquillaje, pero estas gamas pueden utilizarse casi sin riesgo, eligiendo la tonalidad adecuada a tu piel y tus facciones. Además, este maquillaje hace un efecto casi mágico con vestidos de novia en color hueso, blanco roto, con encajes... ¡Prueba y verás!